Desafiante, contestataria, peleona. Nina Simone poseía todos los rasgos de carácter que raramente se le perdonan a una mujer. Luchó contra molinos de viento para convertirse en la primera concertista negra de piano clásico, aunque las circunstancias la empujaron en otra dirección: ser una de las pocas mujeres en el mundo del jazz que destacó a la vez como cantante, arreglista, instrumentista, compositora y activista.
↧